Seguidores
||
Muchas veces intentamos darlo todo y sin dudarlo lo hacemos, aunque nos cueste, aunque sea demasiado difícil, pero lo hacemos, porque tu interior piensa que tendras algún tipo de recompensa que haga que todo lo que te ha costado darlo todo haya merecido la pena, pero cuando te das cuenta de que no hay ni si quiera una pequeña recompensa que haga que te sientas especial ante él, te das cuenta de que no merece la pena darlo todo, porque si nunca funciona no lo va a dejar de hacerlo ahora, y te sientes insignificante puesto que todo tu esfuerzo se ha esfumado y va desapareciendo segundo a segundo, y aí es cuando te das cuenta que a veces darlo todo supone un riesgo incontrolable, el riesgo de que cambien todo tu esfuerzo,por un millón de lágrimas incontrolables,por eso yo ya no me esfuerzo, no doy nada, ni si quiera un poco,porque ya no me quedan lágrimas.